Considerada la catedral de la Cerdanya, fue sede de una canónica agustiniana primero y, posteriormente, del ardiaconato de Cerdanya vinculado al obispado de la Seu d’Urgell.

Es una iglesia del siglo XI de una sola nave de planta trapezoidal encabezada por un ábside semicircular. El ábside es muy alto, liso por dentro y decorado por fuera con un friso de arcos ciegos, tangentes y sostenidos por sencillas ménsulas triangulares. El presbiterio se comunica mediante una arcada a cada lado con el acceso al campanario, situado en el norte, y con la sacristía, situada a mediodía. La entrada principal está en el frontispicio, donde la puerta conserva la herramienta original románica. El campanario, de finales del siglo XVII, es una torre de tres cuerpos sobrepuestos rematada con una torre pequeña.

Fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en 1993.