La parroquia de Sant Pere se encuentra documentada a finales del siglo X. Inicialmente se la denominaba la capilla de Sant Feliu, fue construida entre los siglos XII y XIII. Para orientar el templo hacia el este, el ábside queda colgado sobre el crusteno que hubo que asentarlo sobre una base de más de tres metros de altura que le da una gran esbeltez. Los sillares están construidos para adaptarse mejor a la forma cilíndrica de la pared y tienen la cubierta de bóveda apuntalada, cilindro liso, ventanal en medio y friso de dientes de engranaje sobre cartelas esculturadas termina con una cornisa con forma de cabello . La portalada se compone de cinco arquivoltas de perfil, tres de sección rectangular que alternan con otras compuestas de columnas.

En el Museo de arte de Catalunya se encuentra una talla policromada de la Virgen María con el niño Jesús sobre sus rodillas.