Situados en la Alta Cerdanya, los baños termales de Dorres y Llo son unas grandes propuestas para un buen momento de relax. Después de esquiar o hacer senderismo, ya sea en verano como en invierno, las aguas sulfurosas os acogeran para procuraros relajación. Ideal después de realizar esfuerzos musculares, para los problemas de piel y diferentes reumatismos, sus propiedades son reconocidas desde hace siglos, las aguas sulfurosas habían sido utilizadas ya en tiempos de los romanos.